Cada día, los girasoles se despiertan y se mueven hacia el Sol, siguiendo al astro en su ruta de este a oeste, como agujas de un reloj.
A la noche vuelven a hacerlo en sentido contrario para esperar su salida en la mañana del día siguiente.Pero un día dejan de hacerlo; alcanzan la madurez y detienen su danza.
Los girasoles absorben
la luz del atardecer
las nubes les dan colores
¡qué maravilla! de ver..............